Tenía todos los elementos para ser llamado “clásico“ dos novenas que se enfrentan desde el lejano año de 1936 cuando inicio el campeonato estatal de beisbol , dos equipos que junto con los indios de Juárez fueron iniciadores de este torneo que entrega la máxima gloria deportiva en el estado, cientos de juegos en los que han participado los más grandes peloteros de Chihuahua. Dos ciudades enfrentadas deportivamente en un juego de beisbol, juego donde no solamente estaba en juego ganar o perder sino el mismo orgullo estaba de por medio.
Por un lado están los Dorados de Chihuahua un equipo que representa toda la fuerza, el dinamismo, el orgullo de la capital del estado y por supuesto de los capitalinos. Por el lado contrario están los Mineros de Parral un equipo que carga en su espalda la tradición, el abolengo de una región que presume ser la más ganadora en la historia del beisbol chihuahuense.
Dos equipos cuyas filosofías tan diferentes pero a la vez idénticas en el aspecto de querer ganarlo todo; sumado a: la historia, a la rivalidad, a la pasión, a la entrega que ponían los equipos en el terreno de juego. Formaron lo que fue por mucho tiempo el indiscutible clásico del beisbol del estado ,pero una jefatura de 7 años de los Mineros de Parral sobre los Dorados de Chihuahua una etapa donde el equipo Dorado no levantaba, no conectaba con su afición aunado a una pasividad inexplicable de la afición minera que a pesar de tener un equipo ganador no hace acto de presencia en su estadio han enfriado un poco o un mucho esta rivalidad que sigue viva pero se debe en buena medida a los aficionados Mineros que residen en la capital.
“Amar a dios en tierra de indios” una frase que se adapta muy bien a miles de Parralenses y gente de la cuarta zona que por diversos motivos habitan en la ciudad de Chihuahua, pero siguen profesando su afición al equipo de su tierra natal, me es difícil imaginar cuando los Mineros pierden contra el odiado rival, aquí en Parral se sufre se comenta el juego se sacan conclusiones pero hasta allí, los Parralenses en Chihuahua tendrán que soportar semanas de burlas la clásica carilla , que un juego con tanta rivalidad de por medio genera y eso tiene mucho mérito.
El fin de semana pudimos ser testigos una excelente serie donde pudimos ver un equipo Minero que fiel a su estilo nunca baja los brazos aguerridos hasta que el umpire decrete el out 27.
El viernes saco el triunfo con un apretado 3-4 y el sábado viniendo de atrás se impuso ya entrada la madrugada 7- 11 el marcador ; el domingo ya en la capital Mineros buscaba un triunfo para irse arriba en el standing y concretar la limpia pero el pitcheo no dio el ancho y se perdió 3-11.
El tercer juego de la serie nos dejó varias cosas comprobamos que este equipo dorado no es para nada igual que el de años pasados un equipo bien conjuntado, velos , bateador , aceptable pitcheo pero sobre todo un equipo que comulga con su afición, la asistencia para ser juego dominical fue muy buena y la pasión con la que los capitalinos apoyaron a su equipo y festejaron el triunfo como si hubieran ganado el campeonato nos indica que la rivalidad que el clásico esta por volver como en las épocas de antaño.
Como lo mencionaban los elementos se están conjuntando la historia siempre ha estado allí, este año tenemos 2 buenos equipos con fuerzas equilibradas y que dejan el corazón en el terreno de juego, la afición de Chihuahua nos demostró que están a muerte con su equipo y que al menos allá la pasión está al 100%, la afición minera que radica en la capital siempre apoya hace acto de presencia en el monumental y se hacen sentir.
Pero falta algo para traer de vuelta el clásico hace falta que la afición de Parral se conecte con el equipo, en esta serie se tuvieron complicaciones climáticas pero en mi opinión un equipo tetracampeón merece más apoyo de la afición, tenemos una oportunidad en la penúltima jornada los Dorados estarán de vuelta en el estadio Parral y todo pinta para que el standing continúe muy apretado para esas alturas del campeonato espero que la afición minera haga su papel que asista, presione y apoye como en antaño, que haga valer la condición de local, los elementos están dados para revivir la pasión del clásico estatal.
Escrito: Iván Tutis Gardea